¿Nadie te escucha? No grites más fuerte, mejora la calidad de tu mensaje y enfócalo.
Cuando las ventas no crecen, no llegan nuevos clientes y la competencia nos empieza a ganar el mercado. Es entonces cuando los negocios empiezan a gastar más dinero en promoción y publicidad. Específicamente en medios tradicionales y, ahora, muchísimo en digitales, la mayoría comienza a hacer promociones sin objetivos ni indicadores y, por ende, nada funciona.
Esto se debe a que sólo gritamos más fuerte (hacemos más ruido) en un mundo sobre saturado de mensajes de muchas empresas gritando simultáneamente, cuando lo que debemos hacer es mejorar el mensaje y dirigirlo exclusivamente a nuestros clientes objetivo.
¿Cómo puedo mejorar mi mensaje?
Investigar
Es un proceso sencillo que consiste en dar un pequeño paso atrás para preguntarle a nuestros clientes actuales lo que les gusta de nuestro negocio, lo que podría mejorar, porque nos prefieren y que les gusta de otros lugares similares al nuestro. Es vital, siempre hay que hacer una pequeña investigación. Aunque sea informal y sin validez estadística, aun así nos dará información real que podemos usar y es la única forma de no meter nuestros sentimientos y prejuicios en los mensajes. Recuerda, no todo lo que creemos es lo correcto para toda la gente.
Una vez que tenemos estos conceptos que les gustan a nuestros clientes actuales, hay que exponenciarlos y hacerlos nuestros diferenciadores. Eso es los que nos hacen únicos.

Segmentar
Este concepto es súper crucial en todos los negocios. Parece sencillo pero nos tomará tiempo decidir e identificar quienes son nuestros verdaderos clientes objetivo. ¿A quien le hablamos?, ¿Jóvenes millenials o señoras con hijos? ¿Qué edades, ciudades y colonias?, ¿Qué nivel socio-económico?, ¿Tienen automóvil propio?, ¿Van al súper y a cuál?, ¿Casados o solteros?, ¿Son Godínez?, ¿Cuál es un día típico en su vida?
Sí, es mucho trabajo, pero una vez que tengamos esta parte resuelta podremos conocer el idioma en el que les vamos a hablar, porque el mensaje tiene que ser en SU IDIOMA, no en el tuyo.

Formular (tu mensaje)
Un mensaje que debe incluir lo más relevante para el cliente: “TÚ que tienes esta necesidad, tenemos esta opción diferente para ti, que no sólo cumple lo que debe tener, sino que supera tus expectativas porque, está más cerca, más rápido, a domicilio y además lo puedes adquirir de las siguientes formas…”
Los mensajes no sólo tratan de vender un producto más, sino de contar el porque al adquirir nuestro producto va a ser satisfecha su necesidad y, además, hacerles sentir que hicieron algo bueno por alguien más. Hacerlos sentir que hicieron bien para su familia, alguna causa, programa de reciclaje, educación, etc.
Cada mensaje para cada segmento, debe ser una experiencia similar pero personalizada, que le diga al mercado meta que son lo más importante, y que creemos en sus ideales y que lo necesitamos para cumplir nuestra misión. Una vez que tenemos una variedad de mensajes seleccionados para cada audiencia es ahora cuando escogemos el medio.
Escoger el o los medios
Escoger el canal de comunicación más adecuado para hacer llegar nuestro mensaje es crucial para que esto funcione y no gaste todos nuestros ahorros o presupuesto sin entregar resultados. No se si será televisión, radio, periódico, revistas, expos, redes sociales o, como generalmente se usa, una mezcla de todos, lo importante es conocer a nuestro cliente y sus hábitos. Con eso sabemos exactamente los puntos de contacto que tendremos con ellos, cada medio va dirigido a algunos puntos de contacto que son relativamente fácil de identificar.
Cierre de ventas
El cierre es un mensaje dirigido a nuestros clientes objetivo y que sólo ellos entenderán. Es lo que hará que se levanten de su sillón y vayan a consumir a nuestro negocio.
Los cierres son cruciales para que nuestro mensaje funcione. Los cierres a los que nos referimos son las llamadas a la acción (call to action). Desde un: ¡Da click ahora! o ¡Llámanos hoy! hasta un ¡ESCRÍBENOS! o ¡Mándanos un WhatsApp!. Hay que elegir el que vaya mejor con tu mensaje.
No tengas miedo a probar, intenta mensajes diferentes, experimenta con estructuras y medios alternativos. Siempre puedes intentar probar un mensaje una semana y para la siguiente probar otro y comparar los resultados. La facilidad de cambiar mensajes en minutos en las redes sociales nos da oportunidad de tenerle menos “miedo” a experimentar.

En resumen:
¡Investiga, segmenta, crea mensajes, escoge medios de comunicación, prueba y repite!